Sonrisas Extendidas
El impacto medioambiental de los juguetes de plástico es tan importante como el de cualquier otra industria que utilice productos petrolíferos como principal fuente de ingresos. Según The World Counts, la industria del juguete tiene un impacto medioambiental de las 40 toneladas de plástico que se utilizan en la industria por cada millón de dólares que obtiene de ingresos.
El problema con los juguetes para niños y niñas es que son estacionales, es decir solo los utilizan una temporada y jamás los vuelven a utilizar. Ahora bien, la mayoría de las formas de plástico no son biodegradables, por lo que, en lugar de convertirse en polvo como tantas otras cosas, permanecen en algún lugar, amontonándose y contaminando innumerables ecosistemas en todo el planeta.
DE LOS JUGUETES TERMINAN
EN EL BASURERO o EN EL OCÉANO
Sabías que...
Estudios muestran que aproximadamente el 80 por ciento de los juguetes acaban en basureros o en el océano. Hay muchas razones por las que se tiran los juguetes, pero la mayoría se centran en el hecho de que los padres no saben qué más hacer una vez que a sus hijos han crecido y ya no quieren jugar con ellos.
Algunos de esos juguetes olvidados se incineran, un proceso que libera gases tóxicos en el aire y aumenta la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Otros se amontonan en los vertederos o acaban flotando en el océano con muchos otros trozos de plástico.
Sonrisas Extendidas busca reducir la contaminación plástica por juguetes. El propósito del proyecto es recolectar juguetes en buen estado, restaurarlos y poder entregarlos a niños y niñas de comunidades vulnerables o de escasos recursos, contribuyendo al desarrollo de la niñez. Los juguetes estimulan los sentidos del niño, despiertan su imaginación y animan a interactuar con los demás.
A la fecha hemos logrado entregar juguetes a cientos de niños y niñas de diferentes comunidades en Jalisco.
Si es de su interés contribuir y apoyarnos en este proyecto, contáctanos a nuestro correo info@sinplaneta.org